Descendido por deudas impagas.

La Federación Española de Fútbol ha dado un nuevo plazo, que concluye este martes al mediodía, para que el Club Deportivo Logroñés pague, en efectivo, los más de 400.000 euros que adeuda a sus jugadores y por cuyo impago fue descendido a la Tercera División del Futbol Español el pasado viernes.

Esta es conclusión surgió de la reunión mantenida entre miembros de la RFEF y del Ayuntamiento de Logroño, que han viajado a la sede de esta institución. Este viaje pretende ser el último "resquicio" para evitar el descenso del club, que posiblemente supondría su desaparición.

Los representantes del Consistorio de Logroño han acudido a Madrid con la intención de hacer valer el hecho de que el viernes a medianoche todos los jugadores salvo dos habían retirado sus denuncias por impago, y habían aceptado un pagaré de su deuda con vencimiento en octubre que les ofrecía un empresario que hasta ahora no había estado relacionado con el Logroñés.

Sin embargo, al no concretarse la retirada de la totalidad de denuncias, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) informó del descenso del Logroñés y, además, aseguró que la fórmula propuesta, los pagarés, no ofrecía las garantías suficientes.

Si el Logroñés pagase a sus jugadores en el nuevo plazo que le han concedido debería afrontar un nuevo pago para poder tramitar sus licencias, de alrededor de 200.000 euros, para solventar las deudas que tiene con la propia Federación, con sus ex-entrenadores y por las sanciones de las últimas dos temporadas.